lunes, 23 de noviembre de 2015

Pinceladas de escritura: 1º Menos es más

Pinceladas de escritura: 1º Menos es más.
Pinceladas de escritura será una serie de pequeños consejos para mejorar nuestra capacidad narrativa. El objetivo es exponer los errores más comunes al redactar, hacernos conscientes de ellos, y tratar de evitarlos en la medida que sea posible. Y cuando digo redactar no me refiero sólo a escribir novelas o relatos, sino también entradas en tu blog, aventuras roleras con escenarios y personajes, o manuales de juegos de rol llenos de reglas.
Empecemos por la primera Pincelada: Menos es más.
Esta es la máxima principal que se debe grabar a fuego todo aquel que pretende escribir. Y el error más común que cometen los principiantes.
“Mantenlo corto”, decía Edgar Allan Poe. Y en literatura no es una cuestión de gustos. Hay una causa objetiva.


Hay una causa objetiva. Fisiológicamente el cerebro no fija la información incluida en una oración hasta que se encuentra con un punto. Si la oración se extiende y el punto tarda en aparecer, porque está demasiado lejos del inicio, el cerebro se olvidará de dicho inicio. Y tendremos que volver atrás para leerla de nuevo o perderemos parte de la información.
Ya lo dice el refranero: “Lo bueno si breve…”.
El principal enemigo del escritor principiante es la idea de elaborar demasiado el lenguaje; de pensar que cuanto más enrevesado se escriba, mejor escritor se es… ¡Error!
¿Y cuáles son los elementos prescindibles más habituales?
  • Oraciones subordinadas. El primer enemigo a evitar. Alargan demasiado la separación entre puntos y en su mayoría se pueden dividir en varias oraciones simples que son más fáciles de entender. O dicho de otro modo: Alargan demasiado la separación entre puntos. En su mayoría se pueden dividir en oraciones simples. Son más fáciles de entender. (¿No se entiende mejor la segunda vez?). No estoy diciendo que no se usen, sino que no se abuse de ellas, sobre todo cuando no se dominan y nos liamos, nos liamos, nos liamos...
  • Adverbios acabados en mente. Todas esas palabras que acompañan continuaMENTE a los verbos. Seguro que encuentras fácilMENTE otras palabras que tienen el mismo efecto y que son más cortas. O simpleMENTE quítale “mente” y hazlo simple: “veloz” en lugar de “rápidamente”.
  • La doble adjetivación. Sabemos un montón de sinónimos. Además tenemos diccionarios de sinónimos. Eso está muy bien. Pero si ya he utilizado un adjetivo para describir a un nombre, no hace falta que ponga otro adjetivo, sinónimo del primero, en la misma frase. "El gélido amanecer helado"... tendrá los mismos grados centígrados pongamos los sinónimos de frío que pongamos. Con un adjetivo basta para mostrar la sensación de frío, y añadir más no la aumenta. "La tenebrosa cueva oscura...".
  • Expresiones superfluas. Si no es imprescindible, quítalo. Por ejemplo: “de repente” al principio de una oración. Si el protagonista de tu texto se encuentra con algo “de repente”, escribe directamente con lo que se encuentra, sin más preámbulos. Al añadir “de repente” estás retrasando el encuentro, precisamente con esas dos palabras.
Estos son los cuatro primeros consejos para la máxima “menos es más”. En breve tendremos más Pinceladas de escritura.