lunes, 13 de mayo de 2013

¿Por qué me está gustando La Puerta de Ishtar?

¿Pero esto no iba a ser un blog sobre una trilogía ambientada en Glorantha?
Pues sí, pero es que La Puerta de Ishtar me está gustando, y mucho. Aquí van tres razones.

Lo primero es lo más evidente: por la ambientación. Un poco harto de edades medias y tierras lejanas me encanta su ambientación broncinea y mesopotámica.

Por la brujería. Está mal que yo lo diga pues vengo de Glorantha, paradigma de la alta magia donde un zapatero remendón sólo debe conocer un conjuro de "arreglar calzado" en lugar de tener los conocimientos propios para ejercer su profesión, pero es que lo sobrenatural en La Puerta de Ishtar también forma parte de la vida cotidiana sin estar a mano de todo el mundo. La magia existe, pero es algo oscuro y siniestro, es cosa de brujas. En Glorantha, sin embargo, los efectos especiales y poderes mutantes son el pan nuestro de cada día.... y yo ya andaba algo cansado. De hecho, en mi trilogía se puede apreciar algo de este agotamiento. Actualmente estoy recibiendo el feedback de los lectores beta de la tercera parte y los duchos gloranthanos y estudiosos gloranthofilos me comentan que la magia de "mi Glorantha" se aleja de la oficialidad por ser más bien escasa y parca en efectismo. Bueno, eso debe ser o por la edad (me hago viejo) o porque se me pasó el arroz y la pasión por los magos lanza bolas de fuego. Cuando conocí Juego de Tronos (hace algún tiempo ya) me gustó desde el principio porque la magia y el folklore se trataba de una manera muy parecida a como se hace en La Puerta de Ishtar: desde lo esotérico y lo místico; no como un mero recurso para el combate.


Por los objetivos de los personajes. Hace años experimenté una sensación que no recomiendo a ningún jugador de rol: la partida es buenísima y el master se lo ha currado, pero ¿qué "carallo" pinta aquí mi personaje aquí? Todo se estropeó porque no encontraba la justificación de la presencia de mi PJ en aquella partida (no way my friend). Sé que la parte de los objetivos de La Puerta de Ishtar tendrá detractores, lo sé, pero yo voy a ser uno de sus paladines: vivan los objetivos. Sí, creo que, por encima de la mayoría de numeritos que adornan las fichas de personajes, los objetivos de tu personaje son lo esencial... y me encanta que La Puerta de Ishtar esté tan centrada en ello.

Pues nada más. Un saludete a todos. (Rodrigo, págame por la promo)


pd. una última consideración: el Imperio de Akkad en el que se sitúa el juego me recuerda mucho al Imperio Final donde se desarrolla "Nacidos de la Bruma", una trilogía de fantasía que me está gustando como pocos libros lo han hecho. El ambiente de opresión, de injusticia social, el gobierno autoritario de un líder cuasi-divino... Genial es la obra de Sanderson y genial es también la de Rodrigo.